Friday, February 29, 2008

Beziehungslaunen

Cómo me veo yo a mí misma, cómo me ven los demás. Si J. se portara conmigo como yo con él cuando me enojo con él, sería horrible, yo sé. A veces tengo razón, pero a veces no. Lamentablemente no puedo reaccionar de otra manera. No puedo. Por más que quiera no puedo invocar a la persona plácida que a veces también hay en mí, a pesar de que no tenga ningún motivo que no haya aparecido anteriormente en algún recodo de mi biografía.

Yo no estoy segura de haberle montado tales performances a Higuera (igual el hombre no hacía más que darme razones para ello, malparido, yo por qué era que seguía con él, ola). Yo sé que yo le montaba los mismos performances a Dennis, porque me parecía que me veía de lo más tierna, que así era que funcionaban las cosas, al menos así funcionaban siempre entre mis papás. Se me olvidó sólo el detallito de que ya llevan más de 15 anios separados. Al Markus también, pero porque no me lo soportaba. A C. también, pero porque yo sabía que nunca podría estar conmigo 100%, cosa espantosa enamorarse de un gay. Y al pobre J. también, sin que yo pueda, insisto, traer ningún motivo específico a colación. O sí, sí tengo el motivo específico, pero aparentemente no es relevante.

Stop it!

Tengo una manía enfermiza de emperrarme en un recuerdo específico de una situación que me superofendió y gastar minutos enteros recreándolo, repasándolo, manoseándolo, saboreando de nuevo la amargura mientras me relamo los labios. Para qué? Por favor, ya me costó semanas de tristeza y de mal genio. Ya pasó. Supongo que su recurrencia es por su reciente y rara ocurrencia -I mean, hacía muuuuucho tiempo no me sentía tratada así por nadie; bueno, también estuvo el rollo con Adriana Zúniga en 2005, pero el radio de influencia del episodio no alcanzaba mi esfera íntima-. Seguro mi contraparte ni se acordará de mí a ninguna hora del día, sí que menos de lo que me hicieron o de lo que yo les haya hecho. Son gente práctica y no se ponen con maricadas de estas. Bastantes problemas tenemos todos como para que yo me ponga a perder mi valioso tiempo con esto, y de paso aumentar sin razón alguna mi cuenta de momentos culos innecesarios. Eso luego me toca pagarlo en alguna parte, yo sé, y me parece que es una deuda bien jarta de pagar.